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Si bien en México hay varias alternativas contra la disfunción eréctil, un problema sexual que afecta a 55 por ciento de los varones mayores de 40 años de edad, el implante de pene es una de las…
Si bien en México hay varias alternativas contra la disfunción eréctil, un problema sexual que afecta a 55 por ciento de los varones mayores de 40 años de edad, el implante de pene es una de las opciones más seguras.
En entrevista con Notimex, el urólogo Bernardo Cisneros Madrid, del Centro Médico ABC, afirmó que esta técnica es cada vez más utilizada por los mexicanos, y va relacionada con el aumento de casos de impotencia sexual. “Es un terreno que irá en crecimiento”.
Se estima que ese problema de salud afecta a más de 150 millones de hombres en el mundo, es decir, más de 50 por ciento de quienes son mayores de 40 años de edad. Sin embargo, la cifra podría aumentar a 322 millones en 2025.
En México, de acuerdo con algunas cifras, 55 por ciento de la población de entre 40 y 70 años de edad padece disfunción eréctil, considerara una incapacidad persistente para conseguir o mantener una erección que permita una relación sexual satisfactoria.
El especialista explicó que la causa obedece en parte a problemas de estrés o tipo psicológico y a otros males de salud -obesidad, diabetes, colesterol alto e hipertensión arterial- que alteran los vasos que aportan el flujo sanguíneo al pene.
Señaló que en el mercado farmacéutico existen varios tratamientos orales, conocidos como inhibidores de fosfodiesterasa, entre ellos la “pastilla azul” para dar respuesta a la falta de irrigación, pero cuando estos son insuficientes se puede recurrir a los “inductores” que propician la erección sin necesidad de un estímulo sexual.
Cuando estas opciones fallan, indicó, la solución podría hallarse en los dispositivos o bombas de vacío que al colocarlos sobre el pene hacen que los cuerpos cavernosos se llenen de sangre y, con ello, el varón consiga la erección.
No obstante, Cisneros Madrid afirmó que en varios hospitales mexicanos se realiza el proceso quirúrgico para colocar un implante de pene desde hace dos décadas, y en los últimos años se ha revolucionado esta técnica.
El implante o prótesis de pene es un dispositivo hidráulico que va colocado de manera interna, a fin de facilitar la erección a través del paso de un fluido de un reservorio abdominal a los cilindros -con capacidad de acumular una solución salina- colocados en el miembro, expuso.
También cuenta con una pequeña bomba que se coloca en la bolsa escrotal y al ser accionado, cuando se va a tener un encuentro sexual, enseguida el líquido o solución entra a los cuerpos cavernosos y se logra el cometido.
El experto destacó que la técnica infrapúbica ha sido mejorada, en conjunto con el doctor Paul Perito; se realiza una pequeña incisión y se coloca el implante en una cirugía que no se lleva más de 30 minutos y, además, reduce los riesgos de infección y de rechazo al dispositivo.
Cisneros Madrid argumentó que la alternativa era confusa hasta hace algunos años, pues los hombres “suponían que el dispositivo sería ajeno a ellos, como si les pusieran otro pene. Pero es algo que va por dentro y es poco perceptible”.
Sin embargo, el urólogo reconoció que el acceso a la prótesis es reducido debido a los altos costos tanto del dispositivo como de los gastos de la cirugía, y añadió que en el Centro Médico ABC son realizadas dos cirugías mensualmente.
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