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“La pornografía en Internet tiene más formas de subir la dopamina que la novedad sexual simple”, afirmó el neurocientifico estadounidense Gary Wilson durante una conferencia que dio sobre el tema en México, y advirtió que el consumo de porno a través de Internet puede ser un nuevo causante de la disfunción eréctil, dado que produce una variación de una neurohormona cerebral.
El científico dice haber hallado siete estudios que indican “un salto consistente en el ratio de disfunción eréctil” del 14 al 36 % desde que se puede acceder al porno a través de la web. Wilson lleva años investigando en la relación que existe entre el consumo de pornografía y la adicción a Internety hasta ha dado charlas en TED sobre el problema.
Es, además, autor del libro “Your Brain on Porn: Internet Pornography and the Emerging Science of Addiction”, donde explica que “con el porno por Internet un chico puede ver más mujeres en 10 minutos de las que sus antepasados podrían ver en varias vidas”, y esta sobrestimulación “puede provocar ansiedad y aumentar los niveles de excitación sexual elevando de manera más rápida la dopamina que en el sexo tradicional”.
Se calcula que seis de cada diez adultos ven escenas de sexo explícito en el celular y que un 30% accede a ellas a través de la computadora.
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