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La disfunción eréctil afecta a los varones mayores de 40 años en un 55 por ciento en forma leve, al 35 por ciento de ellos de manera moderada y al 10 por ciento en forma severa, condición por la cual los varones a fin de no sentirse afectados en su autoestima, un gran porcentaje de quienes presentan impotencia sexual, se resisten a reconocerlo.
Así lo dio a conocer el doctor Jesús Torres Aguilar, jefe del Servicio de Urología del Hospital Juárez de México, quien añadió que los hombres en la cuarta década de vida con este insuficiencia y quienes se niegan a recibir tratamiento médico, lo que genera son problemas en la relación de pareja o tensiones en el núcleo familiar.
Refirió que datos del doctor Mariano Sotomayor, coordinador de la Clínica de Disfunción Eréctil del Instituto Nacional de Nutrición, señalan que en el mundo hay alrededor de 152 millones de varones con disfunción eréctil, y esta cifra aumentará a 322 millones en el año 2025.
El galeno precisó que la incapacidad de mantener una erección no se considera en la medicina una enfermedad, ni siquiera un problema grave o una condición de riesgo para la salud del varón; sin embargo, sí es considerada una patología preocupante al llevar al hombre a una sensación de ansiedad, que le afecta física y emocionalmente.
Al presentar la Conferencia sobre Fisiología de la Erección Peniana de la Disfunción Eréctil, en el Auditorio “Doctor Manuel Velasco Suárez” del HJM, el doctor Torres Aguilar explicó que hasta hace unos 30 años, en 80 por ciento de los casos se le atribuía un factor psicológico, y 20 por ciento orgánico. Hoy, remarcó, los porcentajes se invierten: 80 por ciento es orgánico y 20 psicológico.
Al respecto puntualizó que los problemas de estrés o de tipo angiológico y hormonales, pero sobre todo los estilos de vida —sobre todo la mala alimentación y el tabaquismo—, son factores de riesgo para la disfunción.
Por lo anterior, el especialista enfatizó la necesidad de que las personas que sufren de impotencia sexual dejen a un lado falsas creencias, mitos y tabúes que les impidan acudir al especialista.
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