Nada afecta más la tranquilidad de los hombres que la imposibilidad de mantener una erección en el tiempo y con la consistencia necesaria para garantizar una relación sexual plena y satisfactoria. Se trata de la llamada impotencia sexual o disfunción eréctil, la cual hay que calificarla como una enfermedad frecuente que, de acuerdo con estudios , afecta mayormente a hombres de más de cuarenta años, al tal punto que se dice que tres de cada diez pueden padecerla con algún grado de evidencia.

Múltiples causas
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Aunque las causas pueden ser variables, se ha demostrado que el tabaquismo, la diabetes, la tensión alta y las enfermedades cardiacas son condicionantes que aumentan el riesgo de padecer algún tipo de disfunción, ya que estos actúan contra de la vitalidad de los vasos sanguíneos, los cuales son el pilar de la estructura peniana.

También se han identificado como determinantes la depresión y el consumo de medicamentos como algunos psicotrópicos y antihipertensivos. Estos factores, de una u otra forma engloban las llamadas causas vasculares y neurológicas o farmacológicas de la impotencia. Sin embargo, también se han descrito factores psicológicos que favorecen su aparición.

En estos casos, el pene no presenta ninguna alteración física desde el plano orgánico. Pero trastornos como la ansiedad, muchas veces provocada por el miedo a no conseguir una erección o a defraudar a la pareja, terminan por afectar el desempeño. De igual forma, el estrés y la depresión o las presiones sociales y la fatiga pueden empujar este tipo de desenlaces.

Estilos de vida que previenen

Estudios con alto grado de evidencia han comprobado que los estilos de vida saludable en los que el ejercicio regular, las dietas ricas en verduras y frutas, bajas en grasas y equilibradas –además de la disminución del estrés– atenúan o retardan la aparición de esta alteración.

En estos casos es importante alejarse del cigarrillo, del alcohol, de las grasas saturadas y de la vida sedentaria.

Diagnóstico claro

Aunque los síntomas son esencialmente la base de un diagnóstico, los afectados deben ser examinados por un especialista para elaborar una buena historia clínica que identifique todos los elementos relacionados con esta patología.

Se pueden requerir, de igual forma, análisis de laboratorio para medir niveles de hormonas como la testosterona o las tiroideas, así como en casos necesarios pruebas de ultrasonido y, en todos los casos, la aplicación de una serie de pruebas específicas para clasificar con exactitud la patología y determinar un diagnóstico veraz, sobre el cual se define un tratamiento.

Hay tratamientos

La impotencia es una enfermedad que hoy tiene tratamientos con resultados favorables, siempre y cuando sea intervenida de manera directa por personal especializado. Dependiendo de cada caso, existe manejo psicológico, farmacológico o incluso invasivo, generalmente con buenas respuestas y con pronósticos favorables.

La recomendación en todos los casos es consultar a tiempo y evitar tratamientos empíricos.

VIDA
Fuente: Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos y www.cuidateplus.com

La impotencia, la eyaculación precoz o la adicción al sexo son algunos de los problemas sexuales más comunes

Algunas personas a veces no son conscientes de cómo puede afectar un determinado problema sexual a su relación de pareja. En muchas ocasiones, lo habitual es dejar pasar el tiempo para ver si el problema se soluciona y se puede pasar página, sin embargo esto a la larga puede acarrear discusiones y enfados en la pareja.

Por ello es conveniente tratar estos problemas con un especialista desde que se perciben los primeros síntomas de cada caso, para poder aplicar así la solución más más adecuada.

La impotencia o disfunción eréctil, la eyaculación precoz y la adicción al sexo son los principales problemas sexuales a los que se suelen enfrentar las parejas, pero por suerte, estos ya tienen solución.

¿Cómo tratar la impotencia o disfunción eréctil?

Ahora ya sabemos qué es la impotencia o disfunción eréctil y por eso también sabemos cuál es el mejor tratamiento para terminar con el problema.

La impotencia o disfunción eréctil es la incapacidad que tiene un hombre para conseguir una erección continua, que le permita mantener una relación sexual satisfactoria.

La impotencia es un problema más común de lo que se cree, que puede llegar a afectar a las relaciones con la pareja, con la familia y con el entorno laboral y social. Este problema se suele producir en los hombres, cuando estos están cansados, tienen estrés o se encuentran bajo los efectos del alcohol y las drogas.

El principal síntoma de la disfunción eréctil es un cambio en la calidad de la erección, que con un tratamiento adecuado puede superarse.

¿Se puede solucionar la eyaculación precoz?

Otro de los principales problemas sexuales masculinos es la eyaculación precoz. Este puede ser un problema o no, en función de la importancia que la pareja le de a la sexualidad y la penetración.

En realidad, algunas mujeres no tienen problema con la eyaculación precoz, ya que lo que realmente buscan es el estímulo del clítoris. Sin embargo, otras pueden sufrir una gran insatisfacción porque tienen unas expectativas sexuales, que no se cumplen. Aunque en la mayoría de las ocasiones, este problema aparece por falta de comunicación entre la pareja.

Por eso es muy importante hablar del problema, no echarle la culpa al hombre (porque este se puede desmoronar psicológicamente) y dedicarle más tiempo a las caricias previas, como primeras medidas para tratar este problema.

Para poder acabar con los problemas de eyaculación precoz es recomendable acudir a un especialista que pueda tratar el tema en profundidad. En la actualidad, existen terapias psicológicas avanzadas para superarlo.

¿Cómo sé si soy adicto al sexo?

Conocer qué es la adicción al sexo es el primer paso para asumirlo y superarlo. La adicción al sexo, también conocida como sexo compulsivo hace referencia al conjunto de conductas dirigidas a mantener relaciones sexuales, que se llevan a cabo de forma repetida habitualmente con diferentes parejas. Siempre con el fin de satisfacer un intenso y frecuente deseo sexual.

Se calcula que este problema afecta a un 6% de la población. Si bien afecta también afecta a mujeres, son mayoría los hombres que se ven afectados por este tipo de problema sexual. Por lo general, los hombres que sufren este problema se caracterizan por tener problemas de control de impulsos y de falta de concentración.

Estos suelen ser persistentes en su conducta a pesar de las consecuencias negativas que puedan obtener. Además tienen pensamientos sobre temas sexuales casi de forma constante y de manera intrusiva, por lo que frecuentemente recurren a la masturbación.

En la actualidad, con una intervención psicológica adecuada se puede superar este problema sin mayor complicación.

¿Es eficaz la terapia sexual?

Esta es una pregunta que se hacen muchísimas parejas a lo largo de su vida. Siempre se la plantean cuando surge algún tipo de problema sexual que no saben cómo tratar, y que claramente afecta a la relación. Sin embargo, no siempre se apuesta por dar el paso adelante y acudir a una terapia sexual.

Esta no tiene otro fin que recuperar una vida sexual plena, y en muchos casos se demostrará que la raíz de algunos problemas sexuales radica en en la ansiedad, el estrés, los miedos o la falta de información por parte de la pareja.

Actualmente se han puesto de moda los psicólogos onlines especializados en terapias sexuales masculinas, que demuestran que con tratamientos realizados por especialistas se puede tener una sexualidad sana y plena. Aunque existen voces discrepantes sobre este tipo de terapia online, numerosos especialistas afirman ya que el tratamiento psicológico online es tan efectivo como el presencial.

La prótesis de pene es una solución definitiva para la disfunción eréctil o impotencia sexual.

Se trata de un dispositivo compuesto por unos cilindros que se colocan en los cuerpos cavernosos del pene, generando así erecciones como las que ocurrían antes de su colocación.

La prótesis de pene es necesaria para mantener una vida sexual sana en caso de que la disfunción eréctil no responda a otros tratamientos que se prescriben de primera línea, como son los de vía oral y los inyectados.

La prótesis de pene se coloca a través de una pequeña incisión en la unión del pene con el escroto.

En una hora el paciente está operado, y generalmente se va a la casa el mismo día o en 24 horas. El funcionamiento de estos implantes es simple, especialmente los más modernos o hidráulicos. Tienen un dispositivo que está colocado dentro del escroto, entre los dos testículos, y que se activa apretando cuando la persona quiere tener una erección, y otro botón la desactiva y se produce la flacidez del pene, cuando el paciente concluye el acto sexual.

Las prótesis de pene son las grandes desconocidas en el mundo de los implantes y, sin embargo, son una solución “muy satisfactoria” para los hombres con problemas de erección, como ocurre en los pacientes diabéticos, pacientes sometidos a cirugía radical por cáncer de próstata o cáncer de colon, pacientes con lesiones en la medula, entre otros.

Para tener una idea de la importancia de este implante, en Estados Unidos se colocan cada año alrededor de 25,000 prótesis de pene.

La tasa de implante es alta en países desarrollados porque está incluida en la cartera de servicios del sistema nacional de salud, ya que la disfunción sexual es considerada un problema de salud pública que incide de manera directa en la calidad de vida del paciente y su entorno.

Es importante aclarar que después de colocada la prótesis:

• La sensibilidad no se afecta

• El orgasmo no se ve afectado, incluso en muchos casos es más placentero por la nueva actividad sexual

• La eyaculación es la misma, o podría ser mayor

• La forma de orinar tampoco se afecta Las relaciones sexuales son placenteras, tanto para el hombre cuando se le coloca la prótesis, como para su pareja.

Ante la duda visite a su urólogo.  

La disfunción eréctil puede ser prevenida y tratada de forma natural con algunas prácticas físicas y con ciertos cambios en el estilo de vida, indica el reporte Erectile dysfunction del área de Salud de la Universidad de Harvard, lo que significa una posibilidad de mejora en la vida sexual.

Los medicamentos para tratarla son útiles en algunos casos, pero antes de depender de ellos, estas son algunas de las prácticas que debes probar para mejorar tu salud sexual.

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Camina

Treinta minutos de caminata diaria ayudan a reducir un 40 por ciento el riesgo de disfunción, y pueden incluso restaurar el desempeño sexual en hombres de mediana edad con obesidad.

Apuesta por una alimentación saludable

Asegúrate de tener una dosis adecuada de vitaminas B12 y D, además de comer más frutas, verduras, pescado y granos enteros.

Baja de peso

La obesidad aumenta el riesgo de tener enfermedades vasculares y diabetes, dos padecimientos que están vinculados a la impotencia sexual. Entre menos grasa abdominal tengas, mejor.

Revisa tu salud vascular

Si tu sistema vascular está saludable, lo estarán también tu cerebro, corazón y pene. Checa tu presión arterial, niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos.

Visita al dentista

Un estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine encontró un vínculo entre las enfermedades de las encías y la disfunción eréctil. Cuando las encías tienen inflamación crónica se dañan las células del endotelio —vasos sanguíneos—, incluyendo las del pene.

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La disfunción eréctil es un problema que puede tener diferentes causas, si estás pasando por dificultades con tu erección, acude al urólogo, él te recomendará el tratamiento adecuado.

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La disfunción eréctil es la incapacidad para un hombre de poder mantener una erección durante el tiempo suficiente como para mantener una relación sexual, siendo el objeto de frustración tanto para él como para ella. El problema reside en el hecho de que ello conlleva graves problemas de autoestima y de salud mental, por lo que el problema podría derivar en traumas severos que agravaría aún más el problema. Para detener este espiral que supone la disfunción eréctil, es de suma importancia tomar medidas y aceptar que se sufre de impotencia sexual. 1 de cada 5 hombres en España padece este problema, así que hemos decidido hablarte del tema y contribuir en tu ayuda. Te proponemos ver cuales son las consecuencias de la disfunción eréctil, y te damos la solución. 

Un problema nefasto para tu vida sexual y tu salud mental

Es preciso decir que se han realizado estudios sobre la disfunción eréctil que muestran que el problema reside, en la mayoría de los casos, en el ámbito hormonal, y es que resulta que la reducción de la testosterona, hormona producida en los testículos, provoca impotencia sexual. 

La calidad de la vida de un hombre con disfunción eréctil es, de media, inferior a la de uno que no padece el problema. La severidad de éste puede depender de la edad y de lo que uno espera. Este problema es aún un tabú muy importante del hombre que lo padece, y a menudo dejará de mantener relaciones sexuales para huir del problema y no tener que explicar que tiene deficiencias para mantener una erección. Esta disminución de la frecuencia de las relaciones sexuales puede ser interpretada como la falta de ganas y provocar verdaderos problemas de relación con la pareja. Dicho de otra manera, el hombre dejará de mantener relaciones para no afrontar el problema y sentir el fracaso.

Hay que decir que es un inconveniente ligado íntimamente al aspecto psicológico, y tanto puede surgir una erección en un momento del acto, como puede desaparecer en el momento clave por el mismo miedo a que ocurra. Una de las causas psicológicas será la ansiedad por proporcionar una buena relación sexual y ser deseado. La mente de un hombre puede ser frágil, pues su hombría juega un gran papel en este caso. Otra causa será el estrés, y a su vez, éste será el causante, por lo que el círculo vicioso se establecerá negativamente. 

¿Cómo solucionar el problema?

Como hemos explicado, la disfunción eréctil posee gran relación con la producción hormonal de testosterona del cuerpo masculino, por lo que solucionar el problema de raíz será la solución.

Antes de nada es importante ver dónde reside el problema; si se trata de un trauma psicológico, si es por el estrés al que estás sometido, si es por que tu hombría se ha visto reducida por comentarios de tu pareja, etc. En la mayoría de los casos será por la testosterona, así que te damos la solución. Existe un suplemento que estimulará la creación y el flujo de testosterona en tu cuerpo para permitir que la erección sea duradera. Te recomendamos Testoultra, pues se trata de un suplemento hecho solo con compuestos naturales y orgánicos. Resulta muy interesante poder recurrir a un suplemento natural sin necesidad de viagra u otros métodos que acabarán afectando de alguna forma u otra. 

Los efectos de TestoUltra serán casi inmediatos y son muchos los hombres que han solucionado su problema gracias a esta marca. Y es que resulta que el incremento del nivel de testosterona implicará una erección mucho más potente gracias a un flujo sanguíneo hacia tu pene considerablemente interesante; un mayor dinamismo sexual, pues aparte de darte la oportunidad de poder mantener relaciones sexuales, éstas se harán de forma óptima, y rendirás mucho más; y acelerará tu metabolismo, quemando calorías más rápidamente y estando por ende en forma. Además, piensa que tener más testosterona significa tener más fuerza física; la ansiedad y estrés desaparecen al solucionar el problema; y la salud mejorará en gran medida. 

La importancia de tomar las riendas

Como ya hemos visto, es muy importante romper el tabú y salir del silencio y la pasividad, pues más dejarás el problema pasar y lo negarás, y más se hará grande. Debes reaccionar desde el principio y evitar entrar en el círculo vicioso de ansiedad que no te dejará disfrutar de tu vida sexual. Ésta juega un papel importante en nuestra vida y, sobre todo, en nuestra salud general, pues nos hace ser felices y estar orgullosos de nosotros mismos, y el amor por uno mismo es muy importante. 

Es importante tomar medidas como la que te hemos mencionado anteriormente y salvar tu vida sexual y tu relación. Piensa que se trata de un problema que te perjudica directamente a ti, pero que también hace lo propio con tu pareja. Tu pareja se sentirá también frustrada y culpabilizará, sintiéndose poco deseada y podrá sufrir a su vez de ansiedad. Como ves, el problema puede hacerse muy grande, y si ambos sois de mentalidad frágil, muy rápido entraréis en la espiral problemática de la disfunción eréctil. 

A lo sumo, como hemos visto, la disfunción eréctil es un problema que genera graves crisis de ansiedad y estrés en hombres y en sus parejas. Es de suma importancia hacer algo en cuanto ello se vuelve frecuente, para detenerlo y revertirlo. Existen remedios naturales como el suplemento del que te hemos hablado que harán que recuperes una erección fuerte rápidamente. No te quedes en silencio y actúa. 

La disfunción eréctil conocida comúnmente como impotencia sexual, afecta  principalmente a hombres de entre 50 y 65 años de edad. Un grupo de científicos daneses se encuentran trabajando en el desarrollo de una terapia de células madre como cura para esta enfermedad.

Como resultado de un estudio que realizaron observaron que las inyecciones de células madre permitieron a hombres con impotencia tener erecciones y relaciones sexuales de manera normal.

Los resultados preliminares de esta investigación fueron presentados por Martha Haahr, doctora del Hospital de la Universidad de Odense durante la conferencia anual de la Asociación Europea de Urología.

En la fase uno de esta prueba, participaron 21 hombres que perdieron la capacidad de tener una erección tras someterse a una cirugía para tratar el cáncer de próstata.

Los investigadores inyectaron en el pene células madre extraídas de grasas abdominales de los pacientes por liposucción. Ninguno de los participantes informó sobre efectos secundarios significativos durante la prueba.

La mayoría de los hombres dijeron que fueron capaces de tener relaciones sexuales en los siguientes seis meses y su función sexual se mantuvo intacta un año después de la inyección.

Aunque hasta el momento no se tiene al 100% la certeza de que la técnica funcione en los hombres que padecen disfunción eréctil por razones naturales, los resultados preliminares indican que el uso de células madre puede ayudar.

Logramos establecer que esta técnica puede llevar a que los hombres recuperen una erección espontánea, es decir, sin el uso de otros medicamentos, inyecciones o implantes”

La técnica se ha ensayado en trabajos con animales, pero esta es la primera vez que la terapia con células madre le permitió a los pacientes recuperar suficiente función eréctil para permitir el coito”, explicó Haahr.

POB/IIAL

No están en nada los chistes de la supuesta impotencia sexual después de los 60 años, según Flavia Dos Santos. “Justamente después de esa edad la sexualidad, tanto en hombres como en mujeres, es óptima”, afirma categóricamente la sexóloga y psicóloga brasileña.

Es precisamente en esa edad cuando ambos tienen la oportunidad de vivir una nueva etapa de autoconocimiento. “Para la mujer es un buen momento sexualmente, porque ella ya no tiene más riesgo de embarazos indeseados, ya ha hecho las paces con su cuerpo, con su sexualidad y muchas se descubren multiorgásmicas en esa etapa, porque están más seguras de sí, ya saben lo que quieren, no tienen pena de tantas bobadas y ya no se preocupan con cuestiones que antes les afectaban emocionalmente, como los conflictos en la pareja, las crisis con la crianza de los hijos”, dice la sexóloga.

Es más, ella asegura que “con el surgimiento del viagra se creó una nueva expectativa de vida. Hombres y mujeres ya saben que pueden tener una nueva sexualidad hasta el último suspiro y pasan a cuidarse más tanto la salud como la parte estética”.

El hombre que llega a esa edad deja de priorizar la cantidad de relaciones sexuales y pasa a buscar la calidad.

“La ventaja del sexo después de los 60 es que hay un alto grado de gratificación sexual, porque una pareja en los 30 está tan envainada con sus conflictos y problemas y con la falta de conocimiento de su propio cuerpo, que muchas veces no disfruta de su sexualidad, ya una persona después de los 60 quemó varias etapas y el hecho de priorizar la calidad y no la cantidad y de no tener la necesidad de competir con alguien más, hace que ese sexo sea más placentero”, argumenta.

5%
de los hombres que pasan de los 60 años de edad experimentan el climaterio masculino (disminuye el deseo, entre otros efectos).

Para ella ese “ese cuento que nos inculcaron que la sexualidad termina a determinada edad, es mentira. Nadie vino con una cuota de orgasmo o placer en la vida, somos seres sexuados hasta el último suspiro. Lo que pasa es que eso que uno ventila mucho en los 30 y los 40 deja de ventilarlo a cierta edad y pasa a disfrutar de lo que vive y de lo que siente y no de lo que cuenta. Uno pasa mucho tiempo con necesidad de contar, de chicanear cuando en realidad no lo está sintiendo y después de cierta edad no hay esa necesidad, sino más bien de vivir y disfrutar”.

Para eso se tienen a la mano, afirma la especialista, “medicamentos que facilitan la erección, lubricantes que ayudan a las mujeres en su resequedad vaginal por el cambio hormonal, así como tenemos también las terapias de reemplazo hormonal”.

Así que de la mano de la medicina, de la cabeza, de estar bien resuelto con uno mismo, tenemos muchas, pero muchas parejas después de los 60 años que tienen vida sexual placentera. Pero se debe tener la cabeza libre de prejuicios, concluye Flavia.

Con ella coincide Lupi Alejandro Mendoza, urólogo del Centro Médico Imbanaco y de la Sociedad Colombiana de Urología, para quien “la fogosidad sexual puede disminuir, pero jamás extinguirse”.

Explica que a los 60, e incluso desde los 50 años, se empieza a bajar un poco la fogosidad sexual, el interés de las locura de los 20 y de los 30, cuando incrementa la andropausia o climaterio masculino. “A los hombres se nos va disminuyendo la testosterona, el descenso es más paulatino que en las mujeres, que dejan de menstruar y tienen la menopausia”.

Mito: “Cuanto más viejos, peores amantes”.
Realidad: “Ellos retrasan la eyaculación, lo que provoca en ellas placer”.

Por eso, advierte, que “hay que estar atentos por si estamos presentando menopausia, una baja importante en la testosterona, que es la que produce fuerza muscular, deseo y actividad sexual, memoria”.

Eso sí, dice que no es normal que aparezca la impotencia sexual, que no hayan erecciones o falta absoluta de deseo. “Es normal que no estemos tres o cuatro veces al día con una mujer o todo el día pensando en sexo, pero no lo es que no podamos responder sexualmente”.

De presentarse los problemas de erección, se habla de disfunción eréctil, en cuyo caso se cuenta con muchísimos tratamientos, “se pueden tomar en pastillas, algunas de uso diario para estar siempre listos, otras se pueden tomar una hora antes de la relación sexual.

Podemos medir los niveles de testosterona y de andrógenos masculinos y si hubiera un descenso de estos importante, acompañado de cambios a nivel clínico en estos aspectos, se deben reemplazar las hormonas”.
Dice el sexólogo que “el hombre mayor de 60 años, (a diferencia de la mujer, que se cuida, se hace citología y va al ginecólogo), suele ser descuidado. Aunque en esta última década se ha despertado más su preocupación por el envejecimiento, por ver cómo está de la próstata y ya está consultando cómo están sus niveles hormonales, su actividad sexual”.

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En la mujer, por la menopausia, disminuyen una serie de hormonas, y no solo las femeninas, también las masculinas con las que se asocia su deseo sexual. Dice Mendoza que “se puede hacer reemplazo hormonal con testosterona en las mujeres para aumentar el deseo sexual. Deben estar atentas con su ginecólogo, con su sexólogo, percatarse de estar lubricando bien, de tener en la parte genital suficientes hormonas y prepararse para una vida sexual placentera.

Asegura incluso que tiene pacientes de 65 años que tienen una actividad sexual como si tuvieran 25. Es cuestión de prepararse para vivirlo.

Recomendaciones

Entre mejor estado físico se tenga, mejor respuesta sexual se logrará. Para eso hay que procurar hacer ejercicio diario que mejora la respuesta cardiovascular y llevar una dieta sana, baja en grasas animales, en carbohidratos como las harinas, rica en verduras, frutas.

Por motivos hormonales, ya no se sienten los deseos sexuales que se sentían años atrás, esto no significa que no se siga necesitando la intimidad del sexo. Agende tiempo en pareja, que no pasen las semanas sin verse. Vayan al cine, a comer, a bailar, a pasear.

Besar en los labios es un acto de intimidad importante que no se debe dejar por la edad. Besos suaves, apasionados, lentos o rápidos son necesarios para mantener viva la pasión.

Si bien a los 20 años no necesitaba más estímulo que la vista o la imaginación, ahora se requiere de estimulación directa y más prolongada. Hay tácticas para lograr erecciones.

Lleve un control médico estricto de la diabetes, una de las enfermedades que puede afectar la potencia sexual en el hombre, una de las causas de disfunción eréctil. Controle la hipertensión, el colesterol, los triglicéridos, el azúcar. Los tratamientos de cáncer de próstata a veces producen disfunción eréctil, pero hay maneras de mejorarlo..

Si se ha desarrollado una disfunción eréctil, se debe ir al urólogo. Hay desde pastillas hasta inyecciones intracavernosas o también se puede adaptar una prótesis de pene en caso de no tener erecciones. El 100% de las disfunciones eréctiles tienen solución. En los problemas de erección, las arterias que sufren son muy delgaditas y se tapan, después las coronarias, las cerebrales. Puede ser un aviso de un infarto de miocardio o de un accidente cerebrovascular.

Si bien existen fármacos especializados para tratar este problema, deben ser siempre recetados por un especialista y pueden tener contraindicaciones para personas que utilizan vasodilatadores coronarios.

Ciudad de México, 6 de mayo (SinEmbargo/Infobae).- La disfunción eréctil, comúnmente conocida como “impotencia”, es la incapacidad de alcanzar o mantener una erección con la rigidez suficiente para disfrutar una relación sexual. Aunque en los jóvenes puede darse, pero por causas de origen psicológico, aparece a partir de los 50 años y se hace muy frecuente a partir de los 65.

Las enfermedades que producen una disminución en el flujo sanguíneo al pene, como pueden ser la hipertensión, la diabetes, enfermedades cardíacas, aumento del colesterol, alteraciones neurológicas y cirugías prostáticas, entre otras. El tabaquismo, el consumo de alcohol, el estrés y el sedentarismo también son hábitos con impacto negativo en el sistema eréctil.

Además de su impacto en la salud, la disfunción eréctil también tiene consecuencias negativas en el autoestima del paciente que no puede cumplir con las exigencias de su pareja, ni puede mantener ningún tipo de relación sexual. El problema entonces condiciona su comportamiento y se transfiere a sus relaciones sociales.

Si bien existen fármacos especializados para tratar este problema, deben ser siempre recetados por un especialista y pueden tener contraindicaciones para personas que utilizan vasodilatadores coronarios.

En los últimos años, varios grupos científicos trabajaron en pos de desarrollar la terapia de células madre como una cura para la disfunción eréctil, pero hasta ahora las mejoras no habían sido suficientes para permitir que los hombres afectados puedan lograr una relación sexual completa.

Los problemas de erección impactan negativamente en la relación de pareja. Foto: EFE/EPA/Friso Gentsch

Pero ahora un grupo de investigadores daneses reveló los resultados de un estudio donde se observó que las inyecciones de células madre permitieron a hombres con impotencia tener erecciones y relaciones sexuales nuevamente. Aunque este sería el primer hallazgo de este tipo en terapias con células madre los resultados (presentados por la doctora Martha Haahr, del Hospital de la Universidad de Odense durante la conferencia anual de la Asociación Europea de Urología) son estrictamente preliminares.

En esta prueba de fase I (es decir que se realiza para demostrar la seguridad del procedimiento), se inscribieron 21 hombres que perdieron la capacidad de tener una erección después de someterse a una cirugía para tratar el cáncer de próstata. Simplemente les administraron una sola inyección de sus propias células madre en el área del cuerpo cavernoso del pene -el tejido que se llena de sangre durante una erección- bajo anestesia general. Si bien la sedación total parece excesiva, dar una inyección en esa zona del cuerpo es particularmente doloroso.

Antes de los pinchazos en el pene, los investigadores usaron liposucción para quitar parte de la grasa abdominal de los hombres y separaron las células madre mesenquimales semi-maduras, que son las células “limpias” que luego se convierten en músculo, grasa y tejido óseo.

El procedimiento no ayudó a ninguno de los siete hombres del grupo que también habían sufrido incontinencia después de la cirugía (los investigadores especularon que tal vez era porque tenían un daño nervioso más complejo que los otros). Pero de los 14 que no presentaban incontinencia, ocho participantes fueron capaces de tener relaciones sexuales en los siguientes seis meses y su función sexual se mantuvo intacta un año después de la inyección.

Las células madre tienen propiedades que las hacen únicas. Foto: EFE

Ahora que se realizó la prueba de seguridad, los investigadores buscan hacer una prueba de fase II con un grupo más grande de hombres, algunos de los cuales serían asignados a un grupo placebo. Ciertamente no está claro si la técnica realmente podría funcionar en los hombres que padecen disfunción eréctil por razones naturales (como las enfermedades cardíacas). Los resultados preliminares de la prueba fueron publicados el año pasado en EBioMedicine, pero todavía está pendiente su publicación en una revista especializada.

“Logramos establecer que esta técnica puede llevar a que los hombres recuperen una erección espontánea, es decir, sin el uso de otros medicamentos, inyecciones o implantes”, señaló Haahr. “La técnica se ha ensayado en trabajos con animales, pero esta es la primera vez que la terapia con células madre le permitió a los pacientes recuperar suficiente función eréctil para permitir el coito”.

Sin embargo, esto no significa que el tratamiento pueda ser posible en los próximos años. En primer lugar porque la investigación es todavía preliminar y faltan nuevas pruebas. Por otro lado, en muchos países los tratamientos con células madre no están regulados porque falta más investigación al respecto. Recientemente en Florida, Estados Unidos tres mujeres quedaron ciegas después de recibir tratamientos con células madre y los expertos alertan sobre las clínicas que ofrecen estas opciones. Pero si los estudios siguen demostrando efectividad, en algún momento podrán idearse nuevos tratamientos de este tipo que sean seguros.

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Sin saberlo, alguna razón médica puede hacer que uno de los integrantes de la pareja pierda el deseo sexual o que sus órganos sexuales no respondan como debe ser.

Disfunción eréctil

La disfunción eréctil o impotencia sexual es la incapacidad que sufren los hombres para conseguir o mantener una erección que les permita culminar una relación sexual de manera satisfactoria.

Es un trastorno de la rigidez del pene que, aunque frecuentemente se asocia con la vejez, puede ocurrir en cualquier etapa de la vida por diferentes motivos. No tiene que ver con la falta de apetito sexual.

Esto puede generar grandes problemas en la pareja y acarrear fallos en el momento de tener relaciones sexuales, debido a que genera presión en el hombre para conseguir la erección, e incomodidad en su pareja.

La erección del pene se produce como resultado de un proceso en el que intervienen el sistema vascular, el sistema nervioso y las hormonas. Ante un estímulo sexual, los músculos del pene se relajan, la sangre entra y se va acumulando. Esto permite que se expanda y crezca.

Existen tres tipos de disfunción eréctil: la orgánica es la que se genera por anomalías vasculares, del tejido, neurológicas u hormonales; la psicógena, que es la que se produce por causas psicológicas; y la mixta, que es cuando ocurre debido a la combinación de factores físicos y psicológicos.

Baja testosterona

La testosterona es la hormona masculina más importante para producir la virilidad. Cuando hay fallos en los niveles de testosterona pueden producirse alteraciones que afectan directamente los órganos sexuales.

Cuando la disfunción eréctil es generada por la testosterona baja, hay alternativas sencillas para solucionarlo.

Los ingredientes naturales están comprobados como uno de los métodos más eficaces para aumentar los niveles de testosterona y evitar los problemas para conseguir una erección satisfactoria.

Los expertos recomiendan probar productos naturales como Testoultra para curar la disfunción eréctil causada por la baja testosterona.

Su consumo estimula la producción de la testosterona para obtener un mayor flujo hacia las cavernas del pene. Esto aumentará la calidad de las erecciones y, por lo tanto, el placer en las relaciones sexuales.

Testoultra fue diseñado para eliminar las bajas erecciones, el desgano sexual o la impotencia. Es un suplemento con ingredientes naturales que aumenta la testosterona, teniendo como consecuencia inmediata la activación del deseo sexual y un incremento de la energía para esta y otro tipo de actividades.

Problemas de pareja

El 60% de los matrimonios terminan en divorcio por problemas en el desempeño durante las relaciones sexuales.

La disfunción eréctil es una de las posibles causas y debe ser atacada de inmediato. No es conveniente ocultarlo ni fingir que no ocurre nada. El incremento de la testosterona por la ingesta de ingredientes naturales suele ser efectivo y, en caso de no serlo, se deben evaluar otras posibles soluciones.

El sexo es tan importante en una relación de pareja como llevar dinero a casa. El hecho de que uno de los integrantes de la misma quiera tener relaciones sexuales y el otro no puede acarrear graves complicaciones.

La incapacidad persistente para lograr o mantener una erección que permita disfrutar de encuentros sexuales satisfactorios se conoce como Disfunción eréctil (DE). Aunque mucho se ha hablado del tema, cada día médicos especialistas tratan de buscar una salida a este trastorno sexual en el hombre.

El médico sexólogo y psicoterapeuta, David Barrios Martínez, durante su intervención en el Foro Educativo SCI Pfizer, aclara que la DE puede ser causada por padecimientos como obesidad, vida sedentaria, estrés emocional, el hábito del tabaco, factores de riesgo reversibles que deben ser atendidos para solucionar el padecimiento de raíz.

‘La disfunción eréctil afecta entre el 52 y 55 % de los hombres entre 40 y 70 años de edad. Sin embargo esto no es impedimento para disfrutar de una sexualidad plena.

‘Cuando se usan tratamientos eficaces para disfunción eréctil, la seguridad es absoluta y promueve la confianza y a un buen desempeño erótico sin tensiones. La seguridad emocional va más allá de lo físico’, señala Barrios Martínez.

DIAGNÓSTICO

El médico agrega que una de las causas más frecuentes de DE es el daño que se produce en el endotelio vascular, una capa interna que reviste a todos los vasos sanguíneos, incluido el corazón, que se llama endocardio. ‘De ahí la importancia de acudir al urólogo o al médico especialista para que evalúe de forma completa a este paciente antes de brindar un diagnóstico definitivo’, resalta Barrios Martínez

‘Las arterias del pene que se llaman helicinas por su forma de hélice son muy delgadas, es decir, más estrechas que las arterias del corazón y del cerebro, por lo que pueden afectarse primero y ser una señal de que la persona está en riesgo de sufrir lesiones cardio o cerebrovasculares. De ahí la importancia de un diagnósticos temprano par evitar que un desenlace funesto se lleve a cabo’, explica Barrios Martínez.

Según detalla el sexólogo el diagnóstico debe hacerse después de los seis meses de tener el problema de forma recurrente.

AYUDA PSICOLÓGICA

Por su parte el psicólogo Eliecer P. Rivera recomienda al hombre que en lugar de caer en el desánimo una vez sea diagnosticado con DE debe tomar medidas de carácter personal para contribuir a superar con éxito dicha condición. Debe prepararse psicológicamente y mentalizarse de que a partir de aquel momento dejará de ser impotente, dialogar con su pareja sobre los problemas emocionales, mantenerse en buenas condiciones físicas y en un peso normal, asegurarse de que la impotencia no es consecuencia de una enfermedad: diabetes, esclerosis múltiple o arteroesclerosis, tratar de no ingerir alcohol ni consumir tabaco e intentar el coito aunque el pene no esté erecto (el coito es el estimulante sexual más poderoso).

‘En los casos más recurrentes es en hombres de menos de 40 años, ya que en estos casos la causa de la DE suele ser mental. Incluso en casos de impotencia por problemas físicos, muchos hombres necesitan ayuda psicológica para poder superar problemas de autoestima derivados de este trastorno’, asegura Rivera.

Barrios Martínez coincide en que cuando se presenta en menores de 40 años lo que más influye es la parte emocional, por lo que el tratamiento recomendado es la psicoterapia, con lo que la mayoría supera la dificultad, asociada mayormente a la falta de confianza en sí mismos.

El machismo influye para que el hombre no reconozca el problema de disfunción y no acuda al médico, por lo que todavía el grueso de la población no habla, no lo reconoce, ni va al médico, indica Barrios Martínez.

A la vez señaló que cada vez más hombres acuden a consulta gracias a sus parejas (mujeres) quienes los impulsan para que se atiendan.

EL HOMBRE PLANIFICA

Según la ‘Encuesta global sobre hábitos sexuales’, presentada por Barrios Martínez, realizada en siete países , se determinó que la mayoría de los hombres que toma medicamentos por disfunción eréctil planifica de manera proactiva la relación sexual, de ahí la importancia del manejo integral del paciente.

‘Una regla de oro es que el hombre se haga chequeos preventivos después de los 40 años de edad’.